Es un auténtico superalimento y tiene mucho que aportar a nuestra alimentación y bienestar intestinal.
Las propiedades del caldo de huesos han sido reconocidas por muchos profesionales de salud.
Es un producto sencillo, pero muy poderoso, el cual cuenta con gran concentración de minerales: calcio, magnesio, y fosforo, que son excelentes para la salud bucal y ósea. Además, ayuda a la digestión, y es conocido por mejorar el sistema inmunológico.
Gracias al efecto protector del colágeno y al efecto regenerador de la glutamina, nuestro sistema digestivo se recupera y mejora su capacidad de absorción. De esta manera, se benefician también nuestras células del sistema inmune.
Compuestos como la glicina y la controitina, que se extraen de los cartílagos, ayudan a rebajar la inflamación de los tejidos óseos y musculares del organismo, por lo que si sufres de alguna enfermedad inflamatoria como la artritis o el reuma, el caldo de huesos te hará muy bien.
– Rico en cólágeno, imprescindible para la salud de piel, pelo y uñas.
– Contiene glutamina, un aminoácido que repara el intestino permeable.
– Antiinflamatorio natural para el sistema digestivo.
– Potencia la actividad del sistema inmune.
– Ayuda a la absorción de nutrientes.
– Contienen glicina, un aminoácido que mejora la calidad de nuestro sueño.